Una presentación tiene el objetivo de comunicar ideas e información. Lo primero es empezar por definir el objetivo de la presentación, es decir, qué voy a explicar, de qué va a tratar y cuál es la finalidad.
Después debemos establecer la estructura que vamos a seguir. Debe de aparecer lo básico.
- Introducción, con los objetivos y puntos clave.
- Desarrollo de cada uno de los puntos.
- Conclusiones.
Para que la presentación pueda considerarse buena y ser bien valorada es bueno fijarse en algunos aspectos:
-Las diapositivas no deben de estar muy cargadas de información, deben ser simples y amenas.
-Limita tus ideas a una idea central por diapositiva o poner una idea por diapositiva.
-Limita el número de diapositivas. La regla propuesta por Guy Kawasaki de 10-20-30 es una buena forma para orientarte. Consiste en no tener más de 10 diapositivas, ni durar más de 20 minutos y no poner un tamaño de letra menor de 30 puntos.
-Texto legible, con un tamaño de letra adecuado. Debe de ser corto y conciso.
-Usa la misma fuente de letra para todos los textos y no abuses de muchos colores en los textos ni en los fondos, para conseguir una presentación con un aspecto general y uniforme.
-No abuses de los efectos especiales.
-Diseña tu propia plantilla, le dará personalidad y originalidad a la presentación.
-Añade imágenes, vídeos, fotografías... para hacer más amenas las diapositivas.
-Emplea algunas técnicas de comunicación, como por ejemplo, no hables muy rápido, establece contacto visual con el público, utiliza una voz fuerte y clara..
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